19.03.2022
“Oísteis que fue dicho: No
cometerás adulterio. Pero yo (Jesús) os digo que cualquiera que mira
a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”.
Amén.
Nuestra tercera parte, y yo te pregunto: ¿Has codiciado un hombre/mujer alguna vez? ¿SÍ? ¿NO? Responde con la conciencia.
Sería bueno que consideraras esa “miradita” que le diste a alguien, con la cual te quedaste “boquiabierto” y no pudiste quitar de tu mente por cierto tiempo. Esa también aplica.
Basándonos en las palabras de Jesús, Él nos dice que quien hace eso (mira con codicia, deseo o lujuria), es adúltero.
Al ser adúltero, se viola el mandamiento: “No cometerás adulterio”, que puedes leer en Éxodo 20.14 y Deuteronomio 5.18.
Si alguna vez hiciste eso, ¿sabes cómo eres considerado -delante de Dios? ¡Adultero! Por lo tanto, ¡eres pecador! La Biblia dice, en Hebreos 13:4 que a los adúlteros los juzgará Dios.
Proverbios 6:32 nos recuerda que el que comete adulterio es falto de entendimiento; y corrompe su alma.
¿Te dejarás juzgar por ese pecado, dejarás que se corrompa tu alma para siempre? Mateo 5.29-30 se resume diciendo que, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, lo saques; si es tu mano derecha, la cortes; que es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Aún estás a tiempo de librarte de esa condena. ¡Jesucristo te ofrece perdón y restauración!
Mañana continuamos…
Feliz día y que ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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