30.03.2022
Jeremías 33.3 “Clama a mí, y YO te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Amén.
Escribirnos entre nosotros; sea por WhatsApp, correo o carta es buena manera de comunicarnos. Podemos compartir nuestros pensamientos con los demás, dar y recibir aliento, y alegrarnos juntos.
Ahora bien, esas comunicaciones pueden ser unilateral. Lo cual no ocurre con una llamada telefónica, videollamada o visita; esas, nos permiten interactuar en tiempo real.
Algo parecido ocurre con la oración. Algunos entienden que una oración es como “escribir” peticiones a Dios y enviarlas, con la esperanza de recibir la respuesta de Él. Cuando la realidad es que el Padre celestial quiere hablar con nosotros de manera constante y personal. Dice en Santiago 4.8 “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros…”.
Deberíamos estar en comunión con Dios tooodos los días. Conversar con Él se hace más fácil y natural, en la medida que transcurre el tiempo.
Te ha pasado que, al orar, ¿sientes que le estás hablando al aire? Te invito a planificar un acercamiento a Dios mediante el canal de una oración simple, natural y sincera, que salga de tu corazón… Y desde hoy en adelante.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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