Salmos 27.11-14
“Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos. No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová”. Amén.
¿Le estás pidiendo a Dios dirección o provisión, pero solo “escuchas” su silencio?
Hay muchas lecciones que debemos aprender en la vida cristiana, y una de las más difíciles, como ya hemos visto en otros momentos, es la paciencia. Ante los problemas, queremos soluciones inmediatas, pero resulta que pudiera NO ser la voluntad de Dios para nosotros. Confiar en Él y dejar el resultado en sus manos.
En nuestro mundo, las personas nos apresuramos a actuar, en vez de ser valientes e ir en contra de esa tendencia, y mantenernos quieto. Incluso, muchos creyentes se dejan llevar diariamente por esa actitud. En vez de esperar el tiempo de Dios, toman sus decisiones, y luego piden que Él las bendiga. ¡ASI NOOO!
Jesucristo abordó ese tema cuando dijo que mejor era buscar primero el reino de Dios y su justicia, y lo que necesitemos nos sería añadido (Mateo 6.33).
Mientras esperamos, vamos a pedirle al Señor su paz y paciencia. Luego, confiemos en que Él se encargará de la mejor respuesta, y en su momento perfecto.
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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