sábado, 25 de septiembre de 2021

“Revisemos Nuestra Ciudadanía”

 

Filipenses 3.20-21

“Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya…”. 

Normalmente las personas se identifican orgullosamente por la nación en la que viven (los que me conocen bien, saben, con gran certeza, que yo soy una de ellas. Amo mi República Dominicana) Pero, como cristianos, sabemos que nuestra ciudadanía terrenal no tiene que ver con nuestra verdadera identidad espiritual. 

En el momento de la salvación, o sea, al confesar a Jesucristo como Señor y Salvador, todos los creyentes nos convertimos en ciudadanos del cielo. Y las responsabilidades cívicas no son tan importantes como nuestra fidelidad a Dios. Todo seguidor de Cristo está llamado a buscar primero su Reino, independientemente de su nacionalidad terrenal. 

Nuestra lectura de hoy nos recuerda que la ciudadanía del cristiano (del servidor de Jesucristo) está en los cielos. Ser hijo de Dios es lo más importante, y cuando damos prioridad a esa relación, obtenemos una perspectiva muy acertada de la vida. 

Pongamos nuestra mirada en las cosas de arriba, eso nos ayudará a recordar que nuestro hogar final es en el Reino de Dios, donde nos reuniremos con personas de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, como dice la Biblia en Apocalipsis 7.9 

Si estás dando mayor prioridad a tu nacionalidad o ciudadanía terrenal, sería bueno que cambiaras la página, y le dieras mayor importancia a la celestial.  La cual Jesucristo transformará semejante a su gloria.  ¡Y esa, sí que será totalmente verdadera! 

¡Feliz día y que Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: En.Contacto)

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