Filipenses 1.9-10 (TLA)
“Le pido a Dios que se amen cada vez más, que todo lo aprendan bien y lo juzguen correctamente, para que sepan cómo elegir lo mejor. Así, cuando Cristo vuelva, estarán sin pecado y nadie podrá acusarlos de nada”.
No todo es como parece. Algunos toman decisiones basadas en sentimientos; o juzgan las situaciones fundamentándose en lo que parece ser lo apropiado o verdadero. El Señor ha dado espíritu de discernimiento a fin de determinar lo que corresponda, y que vaya con Su voluntad.
Piensa en toda decisión que es preciso tomar cada día. Lo ideal sería que, ni aun una, fuera incorrecta. Pero la realidad es que lo que parece correcto no siempre será lo mejor. Algunas cosas, aun no siendo malas ni pecaminosas, pueden estar fuera de la voluntad de Dios. Y, muchas veces, precisamente con esas, nos confundimos, y bastante.
La Biblia no tiene directrices específicas sobre cada escenario, pero sí está llena de principios establecidos, mediante historias o enseñanzas directas, que nos servirán de modelo a seguir.
Todo creyente tiene la capacidad de crecer espiritualmente, de modo que los principios bíblicos, junto con las pautas del Espíritu Santo, se convierten en herramientas de ayuda para tomar decisiones sabias, y guiadas por Dios.
Aquí, lo importante no es si una elección o decisión se ve como buena, sino, si va o no, con la voluntad del Señor.
Un espíritu con discernimiento será fundamental en las decisiones alineadas a la voluntad de Dios. Las acciones a tomar serán sin prejuicios humanos, ni bajo deseos particulares, sino deseando honrar el plan del Señor en todo momento.
Toda petición, oración o decisión, aprendamos a tomarla, y a evaluarla, bajo la perspectiva bíblica.
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto-TPSH280116)
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