3er. Gigante es la pobreza. Más de la mitad del mundo vive con ingresos paupérrimos. Es fácil vivir en una burbuja y pensar que el resto del mundo vive como tú. Al envolvernos en la cotidianidad, nos olvidamos cómo vive mucha gente. Y hasta los juzgamos por su pobreza. Olvidamos que algunos que resbalan, son despreciados de quienes pudieran vivir a sus anchas.
4to. Gigante es la enfermedad. Unos mil millones de personas sufren de
hambre y sequía. Por lo tanto, sufren muchas enfermedades. ¡Sería bueno
hacer algo al respecto!
En Salmos 38:6-11 dice: “Me siento cansado, y deprimido; ando triste. Ardo
en fiebre; nada en mi está sano. Estoy débil y adolorido; con mente aturdida. ¡Por
eso me quejo! Dios mío, pongo ante ti mis más grandes deseos; mi corazón
late con ansias, las fuerzas me abandonan, la vista se me nubla. Mis
amigos más queridos se quedan lejos de mí, por causa de mis males; mis
parientes cercanos se mantienen a distancia”.
Los efectos
de la pobreza tienen huellas enormes.
Como cristianos, no ignoremos eso. Ezequiel 34:4 dice que las débiles (ovejas)
no han sido fortalecidas; la enferma, no curada; la perniquebrada, no vendada; a
la descarriada, no la han hecho volver; a la perdida, no la buscaron; sino que han
dominado con dureza y violencia… ¿Habrá
algo que estés dispuesto a hacer por esa realidad tan latente?
5to.
Gigante es la ignorancia.
Más de la mitad del mundo es iletrado. ¿Cómo crece un país con ciudadanos que no
saben leer ni escribir? Es bien probable destrucción y ruina por esa falta
de conocimiento. Existe la necesidad
de gente dispuesta y preparada para cambiar vidas. ¿Pudieras tú hacer algún esfuerzo y
ayudar?
De la
gran cantidad de pastores y líderes espirituales, muchos nunca han tenido ni
entrenamiento básico, pero están conduciendo iglesias. ¡Esto necesita ser
remediado! ¿Tienes el llamado? ¡Prepárate,
no seas uno más del montón!
Estos gigantes pueden ser derribados. Con disposición y dependencia
de Dios ¡podemos lograrlo!
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: Sigueme.net/Rick Warren, 2016)
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