Exodo 20:8-9 “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra”
¿Alguna vez te has sentido tan cansado el lunes por la mañana como el viernes por la tarde? Es interesante de notar que más dice Dios acerca de tomarse un día de reposo, que acerca del robo o el adulterio.
Es como si Él estuviera diciendo: Te estoy ordenando que te tomes un día libre cada semana:
Para descansar el cuerpo: Los adictos al trabajo que nunca toman días libres, nunca observan este cuarto mandamiento, terminan observándolo una semana en el hospital. ¡Son los días de reposo acumulativos!
Para recargar las emociones: Cuando David escribió Salmos 23 le dio gracias a Dios por darle descanso a su cuerpo y también a su alma diciendo “Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortarás mi alma”. Para recargar tus emociones necesitas tranquilidad y restauración del alma.
Para alimentar el espíritu: El día de reposo es para recargar las baterías espirituales. En Salmos 95:6 dice “Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.” El día de reposo es preeminentemente un día para adorar, enfocarse en Dios, un tiempo para afinarse espiritualmente.
Cuando Dios creó el mundo, dice que tardó seis días y en el séptimo descansó. ¿Estaba cansado Dios? No, Dios no se cansa. Entonces, ¿por qué descansó Dios? Estaba modelando un principio importante de la vida: Cada siete días te tomarás un día de reposo.
Feliz día. ¡Y que Dios te bendiga!
Mario De Jesús
(Referencia: VTRH Ministries)
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