2 Pedro 1:10-11
“Por lo cual, hermanos, tanto más procuren hacer firme su vocación y elección;
porque haciendo esas cosas, no caerán
jamás. Porque de esta manera será otorgada amplia y generosa entrada en el
reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”.
El apóstol Pedro, en su segunda carta, capitulo 1, nos está recordando y recomendando (vs.12), mediante esta lectura, escrita hace tantos años, pero que está igual de vigente hoy, varios elementos que quiero destacar. Veamos…
Todo lo que corresponde a la piedad nos fue dado POR EL DIVINO PODER DE DIOS, mediante Su
conocimiento (vs.3).
Ser piadosos
(virtud que implica devoción hacia Dios, y que se refleja en el accionar
impulsado por la compasión y el amor), nos permitirá obtener preciosas y
grandísimas promesas, que nos harán participantes de naturaleza divina, así como huir de corrupción y pecado (vs.4).
Independientemente
de la piedad, debemos: Ser diligentes, recargarnos de fe,
conocimientos, dominio propio, paciencia, afecto fraternal y amor (vss. 5-7). Eso,
debemos hacerlo ¡TODOS los días! Si todo lo anterior abunda en nosotros, estaremos
ocupados, llenos y siendo fructíferos en
el conocimiento de Jesucristo (vs.8).
Ahora bien, a quien
desecha esas cosas, Pedro les recuerda que tienen la vista corta, y son ciegos
(vs.9).
Y, tomo como recomendación final, que, si es Cristo tu Señor y Salvador, mantente firme en tu elección y vocación… Porque haciéndolo así, ¡NO CAERAS jamás!, se te otorgará -lo cual debe ser bien deseado por ti- la entrada en el REINO ETERNO de nuestro Señor y Salvador JESUCRISTO.
Feliz día. ¡Dios
te bendiga!
Evangelista Wilda Messina Ventura
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