Salmos 46.1-3, 7 “Dios es nuestro amparo y fortaleza, pronto auxilio en las tribulaciones. No temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob”.
En estos tiempos espantosos en que nuestra vida parece desmoronarse a nuestro alrededor, ¿qué hacer? Veamos los valiosos consejos que nos brinda este salmo…
Recordar que Dios es amparo y fortaleza, así como pronto auxilio en las tribulaciones. Que tu seguridad está en Él, y no en este mundo.
Los problemas, de que vendrán, vendrán, pero puedes descansar sabiendo que el Todopoderoso es soberano sobre cada situación, y que llevará a cabo sus buenos propósitos para quienes busquen refugio en Él.
El Padre celestial nos exhorta a dejar de luchar y a saber que Él es Dios. En otras palabras, descansemos en el Señor y en las verdades de su Palabra, en vez de preocuparnos, entrar en pánico y tratar de controlar o manipular la situación.
La paz viene a través de la confianza en el control soberano del Señor, al someternos a Él en medio de nuestras circunstancias. Al creer -con fe- veremos su bien a nuestro favor.
El alivio final lo tendrás en la eternidad, pero hasta entonces, tienes su poder para ayudarte en los tiempos de prueba. Mantén una perspectiva eterna viva, por fe y no por vista.
Feliz día. ¡Y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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