1er libro de Samuel 16:7 “El Señor no ve las cosas de la manera en que los hombres las ven. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón”.
Uno de nuestros problemas es llevarnos bien con otros. Vivir con los que amamos y son dóciles, es una gloria, pero vivir con los difíciles que nos rodean, ¡es otra historia! Todos hacemos diferencias y todos somos discriminados. Hoy veremos 3 tópicos sobre el favoritismo…
Es anticristiano: Si hay un lugar donde no debería existir discriminación, es en la iglesia. Sin embargo, también ahí existe.
En Romanos 2:11 dice que no hay acepción de personas para Dios.
Si quieres ser como Jesús, es mejor que no tengas favoritos.
No tiene sentido: ¿Sabes por qué te
atrae acercarte a personas importantes y adineradas? Porque pudieran hacer algo
por ti, o, al menos, darte algo.
Santiago
2:6 nos dice que ofendemos al pobre, pero y ¿no son los ricos quienes nos
oprimen y arrastran a los tribunales?
Ufff… ¡Qué fuerte está este versículo!
Es muestra de falta de amor: La manera como te
relacionas con otros, muestra cuánto amas realmente a Dios.
En 1 Juan 4:20
dice “Si alguien dice: Amo a Dios, pero odia a otro creyente, esa persona es
mentirosa”.
Si creas una lista de personas, con las cuales te relacionas y con las cuales no, pudieras estar expuesto para perdición.
Cuando el
Profeta Samuel fue a ungir a David como rey de Israel, fue confrontado por Dios
debido a que él se fijaba solamente en apariencias.
Dios le dijo a
Samuel, y también te dice a ti: no es lo que veas por fuera lo que vale, es
el corazón.
Si Dios lo dispuso así, debes aspirar a ser como Él.
Feliz día. ¡Y que Dios te bendiga!
Mario De
Jesús
(Referencia:
VTRH Ministries)
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