Proverbios 21.5 “Los
pensamientos del diligente tienden a la abundancia; pero el que se apresura
alocadamente, va a la pobreza”.
Recuerda: Prioriza pagos de deudas. Cambia hábitos de consumo. Considera vender posesiones.
Hoy te comparto otras estrategias para que seas libre de deudas…
4. Fija metas que te acerquen a tu estabilidad económica, o vagarás sin rumbo. Que sean metas a corto o largo plazo, pero alcanzables. No te embarques en metas imposibles; si en las que puedas ejecutar a conciencia.
5. Establece estrategias. Una vez que tengas tus metas fijadas, piensa en las mejores estrategias para ejecutarlas. Busca información, pide colaboración, investiga las mejores opciones. Muchos grandes empresarios comenzaron con muy poco. Aprende de sus técnicas y fíjate cuáles de sus estrategias puedes aplicar tú. Vidas de otros que lo alcanzaron pueden ser tu inspiración. Inclusive, tú pudieras ser más creativo y audaz que ellos.
6. Ahorra. No gastes todo lo que recibes. Es algo difícil para algunos, pero ¡SI se puede! Dios no nos ha dado espíritu de temor ni de cobardía, sino de dominio propio… ¡ponlo en acción! Debes tener un respaldo que te saque de apuros. No ahorres donde te sea fácil tomarlo; de ser así, caerás en la tentación de sacarlo fácilmente. Ten una cuentecita de ahorros con libreta.
Si aún no tienes el hábito de ahorrar, ¡inícialo hoy! Las emergencias se hacen más difíciles, cuando no cuentas con ningún respaldo económico. Que no tengas que mortificarte ni sufrir más de la cuenta, por no acatar estos sabios consejos; los cuales ¡te serán de mucho bien!
Salmos 37.22 y 23 dice: Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano”.
Muy feliz día. ¡Y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina Ventura
(Referencia: CVC.La.Voz)
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