“Fundamentos de nuestra fe cristiana: Jesucristo, único Señor y Salvador” (3)

Hechos 16:25-31  “A medianoche, Pablo y Silas oraban, cantaban himnos a Dios; y los presos oían. Vino de repente un gran terremoto, los cimientos de la cárcel se sacudían; se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensó que los presos habían huido. Pablo clamó a gran voz: No te hagas ningún mal, todos estamos aquí. Él, pidiendo luz, se postró a los pies de Pablo y Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”.

 

¿Qué más debes saber o reconfirmar acerca de Jesucristo? 

d) Que cuando pongas tu confianza y mirada en Él, no solo tú te habrás librado de la condenación del pecado, sino que tu familia también podrá liberarse.

Dios concede el mismo don que a ti, y nadie podrá estorbarle (Hechos 11:17). Serás salvo tú y tu casa. ¡Una gloriosa promesa! 

e) Que quien no cree en el plan de Salvación, irá a condenación eterna.

Aunque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para que el mundo sea salvo por Él, el que NO cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído. La condenación es porque la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. (Juan 3.17-19). 

Como nuestras obras son de continuo al mal, esto, no podía hacerse con esa base, sino según Gracia o regalo mediante Jesucristo. Él fue quien quitó la muerte y sacó a la luz la vida e inmortalidad por el Evangelio (2Tim.1.9, 10). 

f) Que Cristo es la cabeza de Su Iglesia, la cual está formada por todos los que sinceramente creemos en Él, como único y suficiente Señor y Salvador.

Otros dirán tener otras cabezas, pero para el que es cristiano realmente, es Cristo su única cabeza. Dice 1 Tim.6.3-5 que si alguno te enseña otra cosa, y no es conforme a las sanas palabras de Jesucristo, está envanecido, nada sabe, y delira… cayendo en disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, … apártate de los tales. 

Seamos edificados como piedra viva, santos; ofrezcámonos a Dios por medio de Jesucristo (1 Pedro 2:5). 

Continuaremos… 

¡Feliz día. Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina