1 Timoteo 2.1-4 “Exhorto a que
se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos; por
los reyes y por los que están en eminencia, para que vivamos quieta y
reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual
quiere que todos sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad”.
Un taxista tenía
varios símbolos religiosos en su taxi: del cristianismo, islam, budismo, hinduismo...
Se le preguntó por qué tenía representadas tantas religiones. El conductor dijo
que era para protegerse. Cuando se le preguntó cuál servía para ese propósito, él
simplemente dijo: No lo sé, pero quiero estar seguro de que alguno me funcionará,
por eso los tengo a todos.
Es fácil pensar que todos saben acerca de Jesucristo, pero hay muchos que no tienen conocimiento
de quién es el único Salvador.
1era a Timoteo 2.5-6 nos dice que hay un solo Dios, y un solo mediador
entre Dios y los hombres, y es Jesucristo, el cual se entregó en
rescate por todos. Esa verdad es el fundamento de la fe cristiana. Solamente mediante el Hijo somos perdonados y reconciliados con Dios.
No demos por sentado que todos con los que nos relacionamos conocen las
buenas nuevas de Jesucristo. Es posible que tú seas la única persona que ellos
conozcan que pueda hablarles acerca de Dios y del Salvador. Hazlo, entonces, antes que ellos partan de esta tierra… lo cual pudiera ocurrir en el próximo segundo. Y qué triste seria que ellos murieran, sin que fuera
Jesucristo su Señor, su Abogado y su Salvador. ¡Actúa, que el tiempo apremia!
¡Feliz día. Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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