“Fundamentos de nuestra fe cristiana: El Espíritu Santo, ayuda perfecta” (1)

       Hechos 2.1-4 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. 

     En Fundamentos de Nuestra Fe cristiana acerca de la Trinidad, habíamos comentado que el Espíritu Santo es una de las personas de la Trinidad. Y que su misión es: acompañarnos, guiarnos, orientarnos, ayudarnos, enseñarnos, corregirnos, consolarnos, pelear por nosotros; es ser como un maestro que muestra el camino que debemos seguir.  

Veamos otros detalles acerca del Espíritu Santo de Dios… 

     Aunque es en el Nuevo Testamento que se menciona con mayor ahínco, no dejó de estar presente también en el Antiguo. Lo que ocurre es que para ese tiempo se mencionaba como el Espíritu de Jehová. 

Algunas pruebas de ello, están en:

     Jueces 3 –Dice que cuando los hijos de Israel hicieron lo malo ante Dios, Su ira se encendió contra ellos, pero que cuando clamaron, Dios les levantó un libertador a Otoniel, hermano menor de Caleb; y el Espíritu de Jehová vino sobre él (3.7-11).

      En Jueces 6:34 dice que el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón. En 11:29 dice que vino sobre Jefté. En 14:6, vino sobre Sansón.

      En 1er. libro de Samuel 10:6 El Espíritu de Jehová dice que vendría sobre Saúl. En 16.13 Vino sobre David. En Ezequiel 11:5 vino sobre Ezequiel…  Todos fueron llenos de Espíritu Santo, antes de ir a realizar una misión de Dios. 

      Todo aquel que hace confesión de fe por Jesucristo y su Evangelio, es sellado con el Espíritu Santo. 2 Timoteo 2:19 dice que el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello, y que conoce el Señor a los que son suyos. 

      Y si sellados, los nombres son inscritos en el Libro de la Vida. Y todo el que esté en ese Libro, si vence será vestido de blanco; no será borrado su nombre del Libro, y Jesucristo dirá su nombre delante del Padre, y de sus ángeles (Apoc.3:5). 

     Cuando una persona viene a los pies del Señor, ese Sello espiritual que le es puesto le llena y da poder para hacer cosas que no podía. Como ocurría en el antiguo Testamento. 

Continuaremos… 

¡Dios te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina