Isaías 1.15-17 “Cuando extiendas tus
manos, yo te esconderé de mis ojos; asimismo cuando multipliques la oración, yo
no oiré;… Lávate y límpiate; quita la iniquidad de tus obras de delante de mis
ojos; deja de hacer lo malo; aprende a hacer el bien; busca el juicio…”.
Para finalizar con esta parte de justicia, te dejaré algunos versículos bíblicos, para que veas cuán claro Dios dejó todo.
Entre las cosas
que aborrece Dios están las manos derramadoras de sangre inocente, y el corazón
que maquina pensamientos inicuos. (Prov.6:16-18).
Eclesiastés 11:5 -Como no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre, tampoco conoces la obra de Dios que hace todo.
Dios, tu Redentor, te llamó desde las entrañas de tu madre, y tuvo tu nombre en memoria (Isaías 49.1).
No debes matar (física
ni intelectualmente) Éxodo 20:13, 23.7, Deut.5.17, Mateo 5.21, 19:18, Lucas 18.20, Romanos 13:9,
Santiago 2.11 --Te dejo citas del
Antiguo y Nuevo Testamento. Léelas. Es un mandato moral en las Escrituras.
Concluyendo…
Rom.12.21: “No seas vencido de lo malo, vence con el bien el mal”. --Deja tus pensamientos incompatibles con la palaba de Dios. Deposítalos en Sus manos.
Salmos 127:3 “Herencia de Dios son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre”.--El aborto es una alternativa inmoral y espiritualmente inaceptable. –Cuando clames por justicia, incluye esto.
Dios tiene planes para el niño no nacido. Él sabe perfectamente el potencial de esa nueva vida. Todos son dignos de vivir. Recuerda que el amor de Dios es incondicional y está por encima de cualquier consideración de limitación física o mental.
Matar, aun en el
vientre, es injusticia; un crimen serio. Solo Dios puede disponer de la
vida.
Lucas 1:43-44 Apenas la voz del arcángel Gabriel llego a los oídos de Maria, la criatura saltó de gozo en su vientre. ¡El embrión ya tenía vida!
Deut.30:19 Cielo y tierra son testigos de que Dios ha puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Te invita a escoger la vida para que vivas.
Cada quien dará cuentas a Dios. Que Su justicia sea a tu favor; y no que tus malas acciones te condenen. Esperemos que puedas obtener grandes y eternas bendiciones!
¡Muy feliz día!
Evangelista Wilda Messina
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