Juan 15:26 “Pero cuando venga el Consolador (el Espíritu Santo), a quien yo (Jesús) os enviaré del Padre (Dios), el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de mí”.
Cada una de las Personas de La Trinidad, tiene
su papel sumamente importante, particular y especial en la vida de todo
cristiano. ¿Qué misión, a groso modo, es la de cada uno? Veamos…
Misión del Padre: Crearnos, darnos vida, dejarnos una hermosa carta de amor a través de
la Biblia con recomendaciones bien certeras, proveernos un Salvador para
reconciliarnos con Él, tener moradas aguardando para nosotros en la Eternidad,
etc.
Misión del Hijo, Jesucristo: Tomar el lugar que nos tocaba para pagar la deuda por nuestros pecados. Morir, resucitar, ascender al cielo. Sentarse a la derecha del padre para interceder por todos nuestros pecados…
Misión del Espíritu Santo: Acompañarnos, orientarnos, ayudarnos, enseñarnos, corregirnos, consolarnos... Es el Maestro que muestra el camino que debemos seguir.
Estaremos viendo otros versículos que nos ayudaran a defender nuestra creencia en La Trinidad. Y que, quien aún no lo entienda, esperamos que ¡Dios se lo revele!
En Mateo 3:16-17 dice que Jesús, después de bautizado y subió del agua; los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. (Vemos los 3 miembros de La Trinidad).
1 Pedro 1:2 “Elegidos según la
presciencia (profecía) de Dios Padre en santificación del
Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. (La
Trinidad está ahí también).
Lucas 1:26-35 Enseña que el ángel Gabriel fue enviado por Dios a la virgen María, a decirle que concebiría, y daría a luz un hijo que llamaría JESÚS, el Hijo del Altísimo. Que sería grande… Cuando Maria pregunto que ¿cómo sería eso? el ángel le dijo que El Espíritu Santo vendría sobre ella, el poder del Altísimo le cubrirá con su sombra; y que el Santo Ser que nacería, seria llamado Hijo de Dios. (La Trinidad -a todo dar- podemos ver).
Continuaremos…
Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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