Tu Palabra Sabia de Hoy
(TPSH) Lunes 25.01.2021
2 Corintios 5:17 “De modo que si
alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas”.
Aunque todos tenemos identidad, cuando
aceptamos a Jesucristo en nuestra vida, tenemos nueva identidad en Él. Dios
nos transforma en nuevas criaturas, y nos abre un camino de esperanza. Luego ocurren diversas cosas:
1. Pasamos a ser hijos de Dios. Los que aceptan y creen en Jesús, tienen derecho de ser hijos de Dios (Juan 1:12).
Es como un proceso de adopción de un niño. Se adquieren derechos y deberes; no solo para exigir beneficios y recibir la protección, sino que también se es identificado como parte de una familia.
Ese hecho da acceso a las bendiciones de Dios. Además, de acercarnos a Él con confianza
2. Aprendemos que tenemos mucho que dar. Porque el que permanece en Jesús, lleva mucho fruto (Juan 15:5).
Al aceptar a Jesús, es a Él a quien estarás unido. Esa nueva identidad te da derecho a recibir el Espíritu Santo, el cual tiene frutos que nadie más puede dar.3. Eres parte del cuerpo de Cristo. Y miembro en particular (1 Corintios 12:27).
Puede que no encajes
en ningún grupo social, pero cuando
aceptas a Jesús, automáticamente eres parte del cuerpo de Cristo, es decir, de
Su Iglesia. Esa iglesia no se
refiere a una congregación o edificio, sino al conjunto de seguidores de Jesús
4. Eres una nueva persona. Ya no vives tú, ahora vive Cristo en ti (Gálatas 2:20).
Cuando Dios perdona, olvida todo tu pasado y ya no
recuerda tus errores cometidos. Ya no habrá manchas. Esa nueva vida depende completamente de Dios. ¡Él tiene el control!
5. Eres sal y luz. Mateo 5:13-16.
Tener nueva vida en
Cristo implica nuevo propósito. Cuando
aceptas a Jesús recibes la misión de ser
luz y sal en el mundo. ¡Luz para
iluminar, y Sal para darle sabor a todo lo que toques!
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: CVC.La.Voz 180121)
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