lunes, 25 de enero de 2021

"Cuán Peligroso es el Pecado"

Tu Palabra Sabia de Hoy (TPSH) 

Martes 26.01.2021

Esdras 9.1-6 “…Los príncipes fueron a Esdras, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones.  Han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.

Cuando Esdras oyó esto, rasgó su vestido y su manto, y arrancó pelo de su cabeza y barba, y se sentó angustiado en extremo. Y se le juntaron todos los que temían las palabras del Dios de Israel, a causa de la prevaricación de los del cautiverio; mas Esdras estuvo muy angustiado hasta la hora del sacrificio de la tarde. Y se levantó de su aflicción, y habiendo rasgado su vestido y manto, se postró de rodillas, y extendió sus manos a Jehová su Dios, y dijo: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo”. 

El creyente vive en la tierra, pero es ciudadano de otro mundo... Aquí, es solo un peregrino. En este proceso, tiene que pelear con muchos enemigos, uno de ellos es el pecado.

El pueblo de Dios había pasado 70 años cautivo en Babilonia. Pero ya todo estaba lista para retornar a Jerusalén. En ese momento, Esdras recibe informe de un pecado grave y peligroso para el pueblo. Esdras reaccionó, porque el pecado es altamente contagioso, es parecido a la lepra… ¡contagioso!

El pecado que los ex exiliados cometieron fue el del yugo desigual. Se habían casado con mujeres que no eran del pueblo de Dios; y eso Dios lo había prohibido (Deut. 7.3-4).

Como pocas mujeres retornaron a Jerusalén, esa falta les llevó a desviarse de los lineamientos de Dios. La carne se sobrepuso a lo espiritual y eterno.

Su error empezó con los líderes seculares; luego pasó al pueblo, y también contagió a los líderes espirituales.  Eso confirma que ¡el pecado es altamente contagioso!

¡La santidad no se contagia tan facil, pero el pecado sí! Ten mucho cuidado. Se drástico con el pecado. ¡Córtalo, antes que te destruya!

¡Feliz día, y que Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: El.Peligro.Del.Pecado)

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