“No debas a nadie nada” (1)

Tu Palabra Sabia de Hoy (TPSH)  17.01.2021 

Romanos 13.8, 10 “No debas a nadie nada, sino el amarse unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”. 

Muchas personas, quieren adquirir bienes, hacer negocios, ejecutar ciertos asuntos (viajes, compras, etc…) pero lo hacen en base a lo que NO tienen.  Lo quieren ejecutar a como dé lugar, aunque no estén preparadas para ello. 

Entienden que para cumplir su deseo, deben buscar la opción, aunque les salga más costoso en el tiempo… porque “lo que cuenta es ser felices, al ver realizado un sueño”. Ja ja ja, que mentira más patética les hace vivir el diablo. 

La Biblia nos dice, y lo voy a citar textualmente: “¿Quién de ustedes, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” (Lucas 14:28). 

¡Cuán diferente es esta recomendación bíblica!  El régimen mundano te lleva a entender que “si lo quieres, debes mover cielo y tierra para obtenerlo”, aun si medir las consecuencias; la Biblia invita a planificar para, “de cierta manera” no quedar en vergüenza.  ¡Cuánta gente quedando en vergüenza o cayendo en sinvergüenza por no detenerse y aplicar este simple consejo bíblico!  Aun en el pueblo de Dios. 

Aquí expresa “edificar una torre”, pero podemos cambiar la descripción de “torre” y poner el sueño nuestro (el negocio, la casa, las compras, los viajes, etc, etc.). Lo más interesante del versículo es lo bien plasmado que está: “se sienta primero y calcula los gastos a ver si tiene lo que necesita”. 

Lo anterior nos está invitando a hacer proyecciones (a corto o largo plazo), a hacer los ajustes necesarios (reducir por aquí, buscar extras por allí, ahorrar más); comprobar los fondos existentes, o los mejores métodos para hacerlo, medir el tiempo apropiado, y luego ejecutar la obra.  Con todo esto, previo, NO existirá posibilidad de caer en ser mala paga o avergonzados. 

Seguiremos el tema, ya que el Señor ha puesto en mi corazón que lo tratemos. ¡Y yo obedezco! 

¡Feliz día, y que Dios  te bendiga! 

Evangelista Wilda Messina