Tu palabra sabia de hoy
08.Noviembre.2020
Isaías 59:1-3 “No se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero tus iniquidades han hecho división entre tú y tu Dios, y tus pecados han hecho ocultar Su rostro para no oír. Porque tus manos están contaminadas de sangre, y tus dedos de iniquidad; tus labios pronuncian mentira, habla maldad tu lengua”.
A un desbordamiento de pecados, no basta con limpiar solo los alrededores, debe ser limpieza moral, interior y espiritual. No es cuestión de pasarle un pañito, no es ocultarlos debajo de la alfombra… es reconocerlos, confesarlos y arrepentirte.
No dejes que al final de tu vida, tu vaso “sucio” se mantenga rebosando y dañándolo todo. Confía ¡YA! en Jesús. ¡Tiene acceso a Él, quien admita ser pecador!
Siendo cuidadoso, vendiéndote
como santo, o disfrazándote, NO podrás acercarte al cielo. Y, si eres de los que piensas “no soy tan pecador”,
pecadorcito te irás al infierno…
Aunque te hayan enseñado
que después de la muerte alguien podrá hacer algo por ti… falsa ilusión te han vendido! Solo Jesús es la respuesta.
Siendo un
mentiroso y pecador, tu padre (el
diablo) (Juan
8.44) te dará una calurosa recepción en
su casa.
Solo quien se considera pecador puede ser salvado. El Señor Jesús vino a buscar y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19.10).
Feliz día. ¡Y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:The.New.Life.Mission)
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