Tu palabra sabia de hoy
17.11.2020
Lamentaciones 3.22-25 “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en Él esperaré. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca”.
¿Crees que Dios ha sido bueno contigo? ¿Porque te ha dado cosas materiales (casa, carro, dinero…? Si aún no tuvieras ninguna de esas bendiciones, ¿pudieras decir que Dios ha sido bueno contigo?
La bondad de Dios se expresa por medio de su misericordia. Y va muy directamente relacionada con su plan de salvación, el que rescata de la esclavitud del pecado.
Dios también se interesa cuando sufres. El ciego Bartimeo clamó a Jesús por misericordia, y el Señor respondió sanando sus ojos (Marcos 10.46-52). Quizá Bartimeo no merecía misericordia, pero la naturaleza de Dios es responder a las necesidades de sus hijos.
La bondad de Dios se expresa por medio de su gracia. Aunque no la merezcamos, Él siempre tiene su cuota a nuestro favor.
Como no somos capaces de salvarnos nosotros mismos, el Señor tomó nuestra culpa y sufrió la pena de muerte en nuestro lugar. Al ser salvos, somos invitados a vivir por la gracia de Dios y, por tanto, a recibir su favor y ayuda.
La bondad de Dios se expresa por medio de su amor. El Océano Pacífico parece apenas una gota en comparación con el amor ilimitado del Señor.
¡Piensa en todo lo que el Padre ha hecho por ti! Envió a su hijo Jesús a morir por tus pecados, y ¡ahora te ofrece misericordia y gracia para que vivas eternamente!
Feliz día, y que ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: TPSH 30.10.17)
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