Tu palabra sabia de hoy.
Efesios 5:25-27 “Maridos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella; para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra, para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha, ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha”.
Tengamos presente que la Iglesia que Jesucristo levantará será la que esté “sin mancha y sin arruga”. Brillante y resplandeciente como consecuencia de la gloria de Él en ella.
Sin mancha, se refiere a pura; y a que el amor y la fidelidad al Señor le llevará a caminar profundos y nuevos niveles de santidad, conforme a la Escritura.
La fe y conducta de esa Iglesia serán iluminadas por la palabra de Dios y el Espíritu Santo.
Sobre la condición de esa Iglesia “sin arruga”, lo que significa es que estará transformada, renovada; libre de tradiciones y costumbres religiosas, de estructuras humanas inútiles, que, por muchos años, se han mantenido, pero con ninguno o escaso fundamento bíblico, además, sin presencia del Espíritu Santo de Dios (quizá solo por algunas “buenas intenciones”, de las cuales está el infierno lleno).
Asimilemos la obra y los tiempos de Dios, en los cuales veremos revelaciones y expresiones poderosas para su Iglesia. Preparémonos para entender ese tiempo. ¡La Iglesia, en poco, se reunirá con su Novio, Jesucristo!
Ante esas verdades, si ya somos hijos de Dios, o si aún no lo somos, preparémonos.
Tener en cuenta que, pese a las estructuras religiosas, el Señor Jesucristo seguirá adelante con su plan. Y ¡Nada ni nadie detendrá sus poderosos planes!
Feliz domingo. ¡Y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: MensajesySermonesparaPredicar)
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