Tu palabra sabia de hoy
29.Septiembre.2020
#MesdelaBiblia
1 Pedro 1.13-16 “Ceñid los lomos de su entendimiento, sean sobrios, y esperen por completo en la gracia que se les traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes tenían estando en su ignorancia; sino, como aquel que les llamó es santo, sean también ustedes santos en toda su manera de vivir; porque escrito está: Sean santos, porque yo soy santo”.
Que seamos santos, porque Dios es santo… ¡qué orden tan impresionante! Pero es lo que Dios se ha comprometido a hacer en nosotros.
La santificación es un proceso de tres etapas, que nos aparta para sus propósitos.
Primera: Se produce al ser salvos. Cuando Dios nos declara justos, nuestra posición es la de santos.
Segunda: Es una evolución en el crecimiento. Proceso que debe continuar toda la vida.
El Padre nos ha elegido para ser hechos conformes a la imagen de su Hijo, y trabaja para moldear nuestra conducta, carácter y manera de vivir.
Aunque Dios es quien hace la transformación, tenemos responsabilidades en el proceso, o el mundo nos consume. Además, perderemos los planes que Dios tiene para nosotros.
Tercera etapa: La santificación es la perfección final… la santidad absoluta. En la muerte física, el alma y el espíritu son liberados del pecado; y en la resurrección, los cuerpos serán hechos perfectos, y sin mancha delante de Cristo.
Si echáramos un vistazo a la tercera etapa, no nos quejaríamos por el proceso de santificación que sufrimos ahora. Nuestros ojos estarían fijos en la meta, sometiéndonos a Él a medida que nos transforma.
Feliz día, ¡y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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