Tu palabra sabia de hoy
Martes 2.6.20
Santiago 2.20-23 “¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No
fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo
Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y
que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice:
Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de
Dios”.
Las Sagradas Escrituras dan testimonio de la imparcialidad de
Dios. Porque
Jehová es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible,
que no hace acepción de personas… (Deut.10.17).
No hay acepción de personas para con Dios (Rom.2.11); pero quien hace
injusticia, recibirá la injusticia que hiciere… (Colos.3.25).
A veces,
parece no ser así. Mira a la nación de Israel: Dios la eligió para que fuera su
pueblo (Deut.7.6), la escogió para un propósito dentro de su plan divino. Si observas
su historia, consideras su sufrimiento y sus reveses, se ve que no hay favoritismo
de Dios para con ella.
Ahora
bien, Él tiene un plan específico para
esa nación, así como tiene otro, para cada uno de nosotros.
I Pedro 1.17 dice: “Y si invocan como Padre a Aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, condúzcanse con temor durante el tiempo de su peregrinación en la tierra”. El juicio del Señor es justo y perfecto, y sabe lo que debe dar a cada persona.
Dios ama por igual a todos en su creación. Él no quiere que nadie perezca (2 Pedro 3.9), y no escatimó esfuerzos para demostrarlo.
¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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