Tu palabra
sabia de hoy
Domingo 15.03.2020
1 Corintios
2.14 “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu
de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender,
porque se han de discernir espiritualmente”.
Has escuchado alguna
vez la expresión: ¡Es una persona muy de Dios! La escuché
recientemente, por lo cual escribo. “Ser una persona muy de Dios”, ¡envuelve muchos
elementos! El hecho de decirlo, hacer obras y hablar bonito, no es todo.
¿Cuál sería la diferencia entre quien diga ser
muy de Dios (1), y un cristiano real y verdadero (2)?
Los 1eros. -Los “muy de Dios”:
1- No aceptan “las
cosas del Espíritu”. No las entienden.
2- Se centran en
sus deseos. Se guían por la carne; y el espíritu que opera en los desobedientes
(Efes. 2:2).
3- Hacen lo que les
parece correcto (no lo que Dios diga que es correcto).
4- Practican “las obras
de la carne”, definidas en Gálatas 5:19-21… Léanlas!
5- No resisten
tentaciones. Caminan al degolladero; como necios van a las prisiones para ser
castigados;… Y no saben que es contra su vida, hasta que la saeta traspasa su
corazón (Prov.7:2-23).
6- Toman decisiones basados
en su inteligencia, poder y habilidades particulares; NO buscan dirección de
Dios.
Los 2dos.: -Cristianos verdaderos:
1- Se esfuerzan -todos
los días- por buscar el reino de Dios y su justicia (Lucas 12.31).
2- Se interesan
en su amistad con Dios y tratan de imitarlo (Efes. 5:1).
3- Examinan todo,
retienen lo bueno (1 Tes.5.21); y actúan con la mente de Cristo.
4- Respetan las normas
de Dios (Salmos. 119:33).
5- Son ejemplo y apoyo
para los demás.
6- Son felices, pese a
afrontar problemas y dificultades (Mateo 5.3).
7- Tratan de producir
“el fruto del Espíritu” en lugar de practicar “las obras de la carne” (Gál. 5:22-23).
¿Y cómo NO ser solamente una persona “muy de
Dios? Leyendo la Biblia y poniéndola por obra TODOS los días. Deseando
que la mente de Cristo predomine!
¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
No hay comentarios:
Publicar un comentario