Tu palabra sabia de hoy

Miércoles 26.02.2020

Lucas 2.7-11  “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”.

Los pastores que fueron al pesebre a ver al niño Jesús nacido, vieron a un Salvador que redimiría a la humanidad (Qué triste es saber que haya personas que todavía tienen su mente en el pesebre, y ven a un niño; y hasta culto y reverencia le hacen… Despierten ya!). Jesús creció.

Él es Rey de reyes y Señor de señores (Apoc.19.16); rompe cadenas, sana, perdona pecados (el único), y liberta. Si aún ves al Jesús del pesebre, no verás al Cristo que es tu puente entre la tierra y el cielo; tampoco podrás cruzar el abismo de la muerte, que te separa del Dios eterno.

Deja de mirar al niño, y mira al Cristo crucificado por tus pecados, para que recibas redención y vida eterna. No hay crédito bíblico mientras Jesús fue niño (solo a los 12, un breve relato –Lucas 2.42-47). A los 30 (Lucas 3.23), es que su poder comenzó a manifestarse.

El Salvador te dice: Cambia el “chip”; ya crecí, y te ofrezco salvación de la condenación eterna por tus pecados!

Feliz día. ¡Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina