Tu palabra sabia de hoy"  20.7.19

Hebreos 12:1-2 "Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios".

La vida cristiana es  una carrera diseñada por Dios. En ella, eres llamado a cumplir sus planes, o sea, a ser conformado a la semejanza de Cristo, y a glorificarle.

Para correr la carrera, tienes que conocer la ruta. La Biblia te sirve de mapa y guía. Es un manual infalible para mantenerte apartado del pecado.

Para terminar la carrera necesitas  inspiración y corrección, y la Sagrada Escritura ofrece ambas cosas.

Algunos son como el rey Saúl, que respondió al llamado de Dios y comenzó la carrera muy bien (1 Samuel 10.9-11); pero que es necesaria la corrección si se pierde el enfoque del plan de Dios y se  sumerge en las cosas del mundo.

Otros son como el apóstol Pablo, quien fue cruel por años, antes de ser salvo. Y su vida inspira a perseverar y a aceptar el plan de Dios con más pasión.

En la carrera encontrarás obstáculos, pero debes perseverar!  Algunos de ellos pueden ser: críticas (de creyentes y no creyentes); intolerancia a tu amor por Cristo, períodos de soledad e incertidumbre, y muchos otros.

El Espíritu Santo te fortalece cuando estudias el carácter inmutable de Dios y sus promesas eternas.

¿Estás corriendo bien la carrera? Recuerda que Cristo, quien es la vida misma, si lo sigues de corazón, siempre correrá contigo!

Y vuelvo y te pregunto: ¿Será tiempo para meditar si estas corriendo bien la carrera?

!Dios está para ayudarte a enderezar tus caminos! Búscalo!

Dios te bendiga y te dirija en tu carrera!

Evangelista Wilda Messina
(Referencia :  EnContactoOrg)