07.06.19
2 Timoteo 1:5-7 “Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual
habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro
que en ti también. Por lo
cual te aconsejo que avives el fuego del
don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de poder, de amor y de dominio propio”.
Muchas veces experimentas temores, que te impiden obedecer a
Dios; este tipo de temor suele tener su
raíz en tu egoísmo, más
que en la fe. Como tener “un espíritu de timidez”, que se
origina en tu manera de pensar.
Ser competente
versus incompetente. En medio de circunstancias
adversas, puedes sentirte inútil para los problemas. Sin embargo, no son ellos, sino tu manera de pensar
errada lo que te causa temor. Tu competencia nunca depende de ti, sino de Dios.
Los
estándares de Dios versus los tuyos. Muchos se fijan metas irreales,
que le generan ansiedad. Aunque pienses
que esas metas son de Dios espera. Deja que el Señor te dirija.
Gracia
versus culpa. Hay veces que sientes temor de
cometer errores, porque vives con la culpa del pasado. La Biblia asegura
que en Cristo todos tus pecados son
perdonados, y tu culpa quitada.
La próxima
vez que el temor llame a su puerta, quita
tu mirada de ti, y deja que la fe tome su lugar.
Feliz viernes, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: EnContactoOrg)
Amén!🙏✨
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