Juan
11:47-53 “Entonces los principales sacerdotes y los
fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre
hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los
romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. Entonces Caifás,
uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: ustedes no saben nada; ni piensan
que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación
perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote
aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; y no solamente por
la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban
dispersos. Así que, desde aquel día acordaron matarle”.
En la
obra “Los relojes”, de Agatha Christie, se presenta a dos antagonistas que
cometen una serie de asesinatos. Su plan era una víctima, pero mataron mas para
encubrir el crimen inicial. Cuando son confrontados los asesinos confiesan: “Se
suponía que fuera un solo asesinato”.
Así
mismo las autoridades religiosas planearon una conspiración, y después de que
Jesús resucitó a Lázaro (Jn.11:38-44),
convocaron a una reunión y planearon matarlo. Pero eso no fue todo. Tras la
resurrección de Jesús, difundieron mentiras sobre lo sucedido (Mt.28:12-15). Luego,
comenzaron una campaña para acallar a sus seguidores (Hch.7:57–8:3). Lo
que empezó como un complot religioso contra un hombre se convirtió en una red
de mentiras, engaños y múltiples víctimas.
El
pecado te hunde; y su fin no puedes ver. Jesús es la puerta que se abrió para
tu redención. No dejes que el pecado te lleve a un camino sin salidas.
Jesús te espera hoy para redimirte!
Feliz
domingo, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: NuestroPanDiario)
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