09.04.19
Mateo 9.11-13 “Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué
come su Maestro con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo:
Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Vayan, y aprendan lo que significa:
Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a
justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”.
Existe idea equivocada de que los creyentes deben
ser perfectos. Muchos fingen, ponen cara de felicidad y hablan como que
todo fuera admirable. Se avergüenzan en
admitir sus defectos.
Ser salvado por Cristo no quita que el pecado esté presente. Naciste de
nuevo, Dios te perdonó y te ve como justo, pero la batalla continúa hasta llegar al cielo. Con la comprensión
de tu insuficiencia tendrás conciencia de tu necesidad de Dios.
El mundo ve las personas
exitosas como poderosas y autosuficientes, pero al Señor no le interesan esas
cualidades. Él quiere que las personas
sean conscientes de su corrupción.
Debes aceptar tus necesidades y buscar a Dios. Desarrollar hambre por
Su Palabra, por el servicio fiel, y por la toma de decisiones basadas en
principios, en vez de en preferencias. Con
paciencia y misericordia, Dios te ayudará a madurar.
No ocultes tus pecados para parecer “buen cristiano”. Sin reconocimiento
ni confesión de tus faltas, es imposible confiar en Dios.
Hoy es buen día para ponerte a cuentas, y
arrepentirte de tus faltas!
¡Feliz martes, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia: EncontactoOrg)
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