Sábado 13.4.19
Lucas 6: 43-45 “No hay árbol
bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto: no
se cosechan higos de espinos, ni se recogen uvas de zarzas. El hombre bueno dice cosas buenas
porque el bien está en su corazón, y el malo dice cosas malas porque el mal
está en su corazón. De lo que abunda en
su corazón habla su boca”.
¿Cuántas veces se
han alejado de ti personas, por tu mal carácter? Generalmente amargura, enojo, ira, gritería, insultos,
indiferencia, y toda clase de malicia son de las actitudes que te alejan de las personas que amas.
Hay 2 tipos de
personas: buenas y malas. Las buenas, saben controlar sus actitudes y tienen corazón
sano. Las malas, actúan mal porque en sus corazones hay maldad, y es lo que
reflejan. ¿Qué tipo eres tú?
Quien le pertenece a Cristo se ha convertido en buena persona, se esfuerza por hacer lo correcto, y desea cada
día eliminar la manera antigua de vivir.
Si tu actitud aún refleja amargura,
enojo, ira, gritería… y toda clase de malicia,
es hora de librarte de esas conductas y
analizar tu comunión con Dios; si actúas de mala manera, estás descuidando tu
relación con Dios.
La manera de
mantener controlado tu carácter es mediante tu entrega total al Espíritu Santo. Vela y ora para no
caer en tentación, ya que el Espíritu está dispuesto a lo correcto, pero el
cuerpo es débil (Mat.26:41).
No se trata de repetirte: “voy a cambiar”. Mucho menos de declarar, desatar o decretar
(ja ja qué iluso eres). Solo cambiarás mediante tu permiso al poder de Dios
en tu interior. Entendiste eso? Acciona!
¡Y que Dios te
bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia:
CVClaVoz)
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