27.3.19
Éxodo 10:21-26 “Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que
haya tinieblas sobre Egipto, tanto que cualquiera las palpe. Y extendió Moisés
su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre Egipto, por tres días. Ninguno
vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los
hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones. Entonces Faraón hizo llamar a
Moisés, y dijo: Id, servid a Jehová; solamente queden sus ovejas y vacas; vayan
también sus niños con ustedes. Nuestros ganados irán también con nosotros...”.
Trabajar fuera del hogar permite interactuar con personas
talentosas y sensatas. Sin embargo, hay algunas ¡qué bueeeno! Critican todo lo que
haces y siempre esperan más de ti. Son personas que te desaniman y hasta atemorizan;
incluso podrían llevarte a abandonar.
Es posible que Moisés haya querido abandonar cuando se encontró
con Faraón durante la plaga de tinieblas, y este le dijo: Retírate de mí; guárdate que no veas
más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás (vs.28).
Pese a esa amenaza, el Señor utilizó a Moisés para liberar a los
israelitas: Por fe Moisés dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque
se sostuvo como viendo al Invisible» (Heb.11:27). Creyó que Dios cumpliría sus promesas (Éx.3:17).
Hoy tú puedes descansar en las promesas de Dios; sosteniéndote en el
Espíritu Santo, recibiendo amor y dominio propio (2Tim.1:7). El Señor provee el valor
que necesites para seguir adelante, y para obedecer sus instrucciones.
Mira al Señor cuando los demás te decepcionan. Pídele que te proteja,
guíe y ayude a confiar en Él, en todo momento.
Descansa en Dios, ¡viene bendición y victoria!
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia:
NuestroPanDiario)
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