domingo, 17 de marzo de 2019

“Tu palabra sabia de hoy”


17.3.19

Juan 3.16-17 “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. No envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”.

Para comprender en verdad lo que Jesucristo hizo en la cruz, y poder compartir el evangelio de manera efectiva, es esencial comprender los términos que usamos para describir la salvación.

Salvos (Efesios 2.8). Sinónimo de rescatados. La humanidad necesita ser rescatada porque, sin Cristo, está destinada a la ira divina, al infierno y a la separación eterna de Dios.

Redimidos (Efesios 1.7). Redención implica una transacción. La salvación fue comprada por derramamiento de la sangre de Jesucristo.

Justificados (Romanos 5.1). Cuando una persona pone su fe en Cristo, Dios la perdona y le quita su culpa.

Reconciliados (2 Corintios 5.18-21). Salvación trae como resultado relación con Dios. Una vez estuvimos separados de Él, pero ahora somos sus hijos, y Él nos llama sus amigos (Juan 15.15).

Utilizar palabras como redención, justificación y reconciliación puede no ser efectivo cuando se presenta el evangelio a alguien que no está familiarizado con ese lenguaje, que suele usarse en la Iglesia. Sin embargo, es importante entender lo que la Biblia enseña en cuanto a salvación, y estos términos nos brindan un marco para explicar la Buena Nueva a otros.

Reconozcamos que no somos salvos por nuestras obras o méritos personales. La salvación es por la gracia de Dios —su inmerecido y tierno amor por nosotros— y el costo de la sangre de Cristo. No desestimemos cómo nos ha salvado Dios: enviando a su Hijo a morir en nuestro lugar.

¡Feliz domingo, y que Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina    
(Referencia: EncontactoOrg)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PERDÓN SIN LÍMITES

11.05.2024         MATEO 18.21-22 “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra m...