01.03.19
Salmos 34:13-15 “Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela. Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos”.
Hoy quiero compartir una breve reflexión acerca de la mentira.
Cuatro amigos de la Universidad se fueron de “rumba” un fin de semana antes de un examen final. Después de su gran “diversión” se quedaron dormidos y no asistieron el día del examen. Fueron al día siguiente y le contaron a su profesor esta historia:
Mire profesor, hay una razón bien válida por la cual no pudimos venir ayer y tomar el examen. En el fin de semana, nos fuimos de viaje de investigación del proyecto del examen, y, desafortunadamente, se pinchó una goma cuando veníamos de regreso. Lo peor de todo fue que no teníamos herramientas, y nadie nos quiso ayudar. Fue ahora que pudimos regresar.
El profesor lo pensó y acordó darles el examen final al día siguiente. Los 4 amigos estaban bien felices por lo bien que les había salido el plan. Estudiaron toda la noche y llegaron al día siguiente a tomar el examen. El profesor los puso en salones separados, y le repartió a cada uno sus hojas.
El primer punto del examen valía 5 puntos y era muy fácil. ¡Excelente!, pensó cada uno. Luego voltearon la página. En el segundo punto estaba escrito: Por 95 puntos: ¿Cuál goma se pinchó? …
Dejen la mentira, hablen verdad cada uno con su prójimo (Efesios 4:25). Los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre… (Apoc. 21.8).
El que habla verdad, declara justicia; más el testigo mentiroso, engaño (Prov. 12:17).
Uff ¡Feliz y bendecido viernes!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: AvanzaporMas)
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