16.02.19
Santiago
4:6-7 “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Así que
humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”.
Las causas más comunes de discusiones
entre personas es no querer escuchar, decir cosas desagradables y la falta de
consideración. Todo esto se resume a soberbia y orgullo propio.
¿Te gustaría acabar con las discusiones
destructivas en tus relaciones? No puedes cambiarlo por tu propia cuenta.
Necesitas el poder de Dios y eso se llama gracia y solo hay una manera de
obtener la gracia, humillándote.
Santiago da 4 acciones para
curar las discusiones interminables:
1.Sométete a Dios: Deja que Dios sea Dios en tu vida.
Dale el control y ríndete a Él. Si no te llevas bien con otras personas es
porque tienes una guerra civil en tu propia vida. El conflicto real está dentro
de ti. Así que el punto de partida es lograr que la paz de Cristo gobierne en
tu corazón (Col. 3:15).
2.Sé Inteligente: ¡Mantente alerta, el diablo
anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar! (1 Pedro 5.8).
¿Cómo opera el diablo? Él juega con tu orgullo y susurra en tu oído
lo que quieres escuchar. La palabra "resistir" es un término de
guerra. Muéstrale quién es el jefe y dile: "Satanás, sé que eres tú y te
rechazo en el nombre de Jesus".
3.Acércate más a Dios: y Dios se
acercará a tí (v.8). Cuando el nivel de discusión aumenta en tu matrimonio, significa que alguien no está pasando tiempo con el Señor. Es así
de simple. Cuanto más tiempo pases con el Señor te llevarás mejor con los
demás. ¡Tendrás menos discusiones!
4.Pide Perdón: Si quiere llevarte bien con otras
personas, aprende a pedir perdón a Dios y a quienes te lastiman. Tal vez los
demás estén equivocados en un 95% y solo tengas un 5% de culpa. Encárgate de tu
5% y deja que Dios se encargue del otro 95%. ¡Esto será difícil, pero Dios da
gracia a los humildes!
Dios NO da gracia a las personas llenas
de orgullo y piensan que pueden solucionar problemas por su propia cuenta. Él
da gracia cuando venimos y decimos: "Dios, necesito tu ayuda". Y es
ahí cuando tenemos el poder de hacer los cambios que nos gustarían hacer.
¿Cómo resistes al diablo? De la misma manera que lo
hizo Jesús, citó las Escrituras. Y la promesa dice:
"Resiste al diablo y huirá". No tienes que aguantarlo. Se
inteligente, acércate mas a Dios y no le quedará otra opción que huir.
Al pasar tiempo con el Señor, vuelves tus
pensamientos hacia Él, entonces te llevas mejor con los demás porque Él
mantiene la paz perfecta en tu corazón y no serás tan irritable. Isaías 26:3
dice "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti
persevera; porque en ti ha confiado".
Que Dios te bendiga!
(Referencia: VTRH
Ministries, Arnold Enns)
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