25 de diciembre, 2018
Hoy, gran parte de los cristianos, celebramos el día de Navidad. Ninguna festividad religiosa se identifica tanto con el nombre de Jesucristo como la navidad. Navidad significa “natividad” y se refiere al nacimiento de Jesús.
Independientemente de que Jesucristo no nació un día como hoy, ya que para esa fecha los pastores estaban en los campos cuidando sus rebaños (Lc.2:8); y esto no ocurría durante diciembre, por lo crudo del invierno en Palestina.
Sea o no, lo más importante es al personaje a quien celebramos: A Jesucristo, el REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES! (Apoc. 19.16).
Los que ya hemos apartado nuestras vidas de la corriente del mundo y de sus placeres desenfrenados, nos regocijamos todos los días, sabiendo que Cristo nació un día en nuestros corazones (cuando le recibimos como Señor y Salvador), y que nace todos los días, para renovarnos y guiarnos!
Cuando Jesucristo nació la humanidad fue dividida en antes de Cristo, y después de Cristo. Solo Él pudo hacer tal hazaña tan extraordinaria!
Cuando nace en el corazón de cada cristiano, Jesucristo se convierte en:
El agua que sacia la sed eterna (Jn. 4.14).
El pan de vida con el cual jamás se volverá a tener hambre (Jn. 6.35).
El camino perfecto, la verdad incuestionable, la vida que hace falta y la única forma de ir al Padre (Jn. 14.6).
El principio y el fin, el que es y el que ha de venir (Apoc. 1.8).
Que nació hoy, que fue otro día...? Lo importante es que haya nacido en tu corazón, y que tu vida esté segura de que solo mediante Cristo alcanzarás salvación y vida eterna, y que no hay otro medio (1 Tim. 2.5).
Muy feliz día, que Dios te siga bendiciendo y dirigiendo!
Wilda M.V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario