Filipenses 4.6-7 "Por
nada estén afanosos, sino sean conocidas sus peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús".
Hay
momentos en que la vida parece ir rumbo hacia lo esperado y soñado. Pero hay
otros en que ese camino se ve totalmente bloqueado o ennegrecido. ¿Cómo respondes en momentos como esos?
Si tu
corazón está inclinado a cierta línea de acción, ¿puedes autoconvencerte de que es la voluntad de Dios, y seguir adelante?
¿Haces tu oración pidiendo la ayuda y la bendición de Dios, pero con deseos
de continuar el plan por ti trazado?
Al manipular personas o circunstancias, pudieras
conseguir lo que quieres, pero ¿estaría dentro del plan de Dios?
¡No te desesperes! Habrá otra u
otras respuestas ante un camino bloqueado. No
cometas el error de actuar por tus sentimientos. No reemplaces una visión centrada en Cristo
por otra centrada en ti.
Las
emociones fuertes pueden servirte para culpar a otros, incluyendo al Señor. Tu
ira contra Dios puede llevar a rebelarte contra Él y sus acciones. La respuesta bíblica es: ¡comienza por
esperar y confiar en el Señor!
Cuando
Dios te bloquee el camino, ¡debes seguir confiando en Él, dedicar tiempo
para evaluar tu situación y buscar Su dirección! Tendrás capacidad de ver cualquier puerta que se abra.
Da
gracias y espera en el Señor, incluso cuando no entiendas nada.
¡Feliz martes, y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia:
EncontactOrg)
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