17.09.2018
Salmos 119.17-22 “Haz bien a
tu siervo; que viva, y guarde tu palabra. Abre mis ojos, y miraré las
maravillas de tu ley. Forastero soy en la tierra; no encubras de mí tus
mandamientos. Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo. Reprendiste
a los soberbios, los malditos, que se desvían de tus mandamientos. Aparta
de mí el oprobio y el menosprecio, porque tus testimonios he guardado”.
Al
escuchar un buen sermón, es recomendable
anotar los puntos importantes. Eso puede grabar sabiduría en tu corazón y mente,
donde se construye la base de la teología bíblica.
No
te des el lujo de que un pasaje bíblico roce apenas tus oídos y se vaya. Quien no presta atención, puede entrar en pánico al pasar por un desierto
espiritual. Retener poca enseñanza, trae comprensión limitada del Señor.
Sin fundamento teológico firme: no se cree que Dios sostenga en las
dificultades, tampoco
que las pruebas tienen propósito (Isaías 41.10; Romanos 8.28). Hay orientación a buscar consejo
mundano, lo cual ofrece respuesta temporal.
No se entiende que deben rendirse a Dios.
El rey David no temía al mal, conocía
a Dios, y sabía que Aquel que controlaba
todo estaba con él (Salmos 23.4). David estaba familiarizado con el
carácter y promesas de Dios, por lo que sabía
que no le fallaría.
Una relación espiritual cargada de emoción, es liviana en conocimiento, y
hace vacilar en las pruebas. Los creyentes deben saber cómo aplicar la Biblia a sus vidas… o estarán en peligro!
Hoy
es buen día para iniciar a construir tu
base bíblica con fundamento sólido. Y qué
Dios te bendiga poderosamente!
Wilda M.V. (Referencia: EnContacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario