22.08.2018
1 Pedro 4:7 “Más el fin de todas las
cosas se acerca; sed, sobrios, y velad en oración”.
No es tiempo para relajos. Hay que tener mente sobria respecto a los temas
espirituales… Es un asunto de vida o muerte (e-ter-na).
Y ¿por qué estar sobrio? porque el círculo, de esta etapa de la humanidad, pronto cerrará! Eso lo podemos contactar en cómo los demonios, están subiéndole la temperatura a la maldad.
Nos mantienen en acecho constante. Son hienas esperando su presa. Quieren devorarnos, y destruir nuestra fe en Jesucristo.
A algunos no les agrada hablar de lo que el ejército del “maligno” está haciendo; y prefieren ignorarlo. Otros anulan sus hechos por completo. Y los más necios, argumentan que no existe diablo, infierno, ni cielo. Cuán extraviados están!
Aunque lo nieguen, ignoren o anulen, el enemigo de las almas es real! Pocas figuras bíblicas están identificadas tan clara y ampliamente. Está descrito como Lucifer, Satanás, diablo, engañador, obstaculizador, inicuo, usurpador, impostor, acusador, devorador, dios de este mundo, gobernador de las tinieblas, serpiente antigua…
Lo vemos trabajar fuertemente sobre: naciones, ciudades, iglesias, hogares y vidas individuales. Te aconsejo no ignorar sus métodos, ni sus estrategias de guerra… que no te “agarren asando batata”.
Si has decidido seguir a Jesús de corazón, te advierto que Satanás te ha marcado para destrucción. Inundará tu vida con problemas de todo tipo. Por eso el consejo de Pedro es: Permanece sobrio, vigila, resiste, que tu adversario el diablo, como león rugiente, buscará devorarte (1Ped. 5.8).
De ti depende que te devoren, o que Dios te trasponga delante de su presencia…!
¡Feliz mitad de
semana. Vela, resiste… Dios te proteja y bendiga!
Wilda M.V. (Referencia: WorldChallengeOrg)
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