Mateo 7:9-11 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?"
Algunos problemas tienen el nombre «papá» escrito en ellos. Por ejemplo, hace poco, unos hijos descubrieron que las abejas se habían instalado en la entrada de la casa. Entonces, armado con repelente para insectos, el padre marchó a dar la batalla. Le picaron varias veces.
No es grato que los insectos me picaran, pero, es mejor que me piquen a mí y no a mis hijos o a mi esposa, dijo él. Después de todo, el bienestar de mi familia está a la cabeza de mi lista de tareas. Ellos pidieron que me ocupara del problema, ya que confiaban en que los protegería!
En Mateo 7, Jesús enseña que nosotros también debemos confiarle nuestras necesidades. Como ilustración, presenta un caso práctico: ¿Qué hombre que si su hijo le pide pan, le dará piedra? ¿O si le pide pescado, le dará serpiente? Jesús, igual responde, desafiándonos a seguir confiando en la abundante bondad de nuestro Padre: Ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
El amor de Dios por nosotros, cubre y sobrepasa el de cualquier padre terrenal!
Tomemos un momento de este día y démosle gracias al Señor por amarnos tanto. Y también recordemos que podemos depender de Él para todo lo que necesitemos!
Feliz martes, que aprendas a depender de Dios, y que Él te siga bendiciendo!
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
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