9.8.18
1 Reyes 17:12-14 "Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan; solo un puñado de harina tengo, y un poco de aceite; y ahora recogía dos leños, para prepararlo para mí y para mi hijo, y nos dejemos morir. Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero una pequeña torta cocida, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite disminuirá, hasta el día en que Él haga llover sobre la faz de la tierra".
Hay momentos de crisis, en donde muchas personas buscan empleo. Lo encuentran, pero después de unos meses, la empresa tiene problemas y vuelven a estar desempleados. Pareciera que lo peor quedó atrás y, de repente, se les "hunde el piso".
La viuda de Sarepta podría entenderlo... Llegó a tal situación donde hubo gran hambruna, y ella preparaba la última comida para ella y su hijo; y oh caramba! aparece el profeta Elías y le pide algo de comer. Ella, con poco deseo, accedió... y Dios proveyó suministro constante de harina y aceite (vs.16).
Luego, el hijo se enferma. Ella le reclama al profeta Elías: ¿Has venido para recordar mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo? (vs. 18).
Hay veces que queremos clamar como aquella viuda, nos preguntamos si Dios nos está castigando, y nos olvidamos que, en este mundo caído, pueden suceder cosas malas.
Elías presenta el tema a Dios, ora por el niño, ¡y Dios le resucita! (vss. 20-22). Cuando se te "hunda el piso", confía que Dios es fiel; preséntale tu situación a Él, quien nunca te abandonará! Descansa en su voluntad y propósitos, y aprende a orar con entendimiento.
EN DIOS todo ayuda para bien. Él es bueno en todo momento; en los buenos y en los no tan buenos!
Feliz jueves, que Dios fortalezca tu confianza en Él, y te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
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