lunes, 30 de julio de 2018

“Tu palabra sabia de hoy”


30.7.18

Mateo 14.29, 30Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.  Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!
Suena el teléfono, usted contesta.  Una voz triste informa de una tragedia. Su corazón está tan afligido que se siente paralizado por la angustia. ¿Qué hace?
Malas noticias, peligro, dolor hacen que busquemos ayuda. Como creyentes, nos apoyamos en Dios Todopoderoso, el más que capaz para ayudar, sin importar lo sucedido. En momentos en que somos golpeados por circunstancias, clamemos a Él.
Clamar se refiere a hablar, con gran sentimiento, acerca de una necesidad urgente. Dios nos invita a usar esa forma de oración para comunicarle que necesitamos de su misericordia.
Se necesita fe y humildad para expresar, en voz alta, la inquietud de tu corazón. Clamar es la manera en que los hijos de Dios expresamos nuestra confianza en su poder y voluntad. Al invocarlo con urgencia, también destronamos nuestro orgullo y nuestra autosuficiencia.
 El Padre celestial escucha tu clamor y responde! En Salmos 3:4 David escribió: “Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo”. Cuando clamas por ayuda, en el nombre de Cristo, lo invitas a tomar control de la situación.
Cuando clamas a Dios, Él puede eliminar el problema de inmediato, o permitirlo por un tiempo. Lo permitirá para llevar a cabo sus propósitos. Ah, en medio de esa circunstancia, te dará paz.
Siempre podrás contar con el consuelo y presencia de Dios, que te permitirán vivir con gozo y esperanza!
Feliz inicio de semana, que Dios te siga escuchando, ayudando y bendiciendo!

Wilda M.V.
(Referencia: EnContacto)

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