Juan 10:27-28 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”.
Si no has escuchado a Dios hablarte, ni has sentido que hable a tu corazón o a tu mente… Cabe hacerte la pregunta: ¿realmente eres seguidor de Cristo? Porque Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz”.
3 razones por las que es importante escuchar la voz de Dios:
1. Te asegura que eres de la familia de Dios: Al llamar los hijos por teléfono, ellos reconocen la voz y saben quién llama. Con relación a Dios, reconocerlo por su voz, viene de una relación con Jesucristo. El deseo íntimo de Dios es que seamos parte de Su familia, y que haya una relación, donde le escuchemos.
2. Te protege de errores: Escuchar a Dios es ser alertado de lo que vendrá, a fin de no meterte en problemas. Cuando se escucha a Dios, se previenen muchos “dolores de cabeza”. Dios le dijo a Job: “Dios habla al oído de los hombres…para apartarlos de sus malas obras y prevenirlos contra el orgullo” (Job 33.16-17).
3. Te da el secreto para una vida productiva: Dios no solo quiere ser tu “Ángel guardián” para evitarte problemas, Él quiere ser tu “protector” y “consejero”, para librarte del mal antes que venga. Cuanto más se dependa de Dios y su dirección, más éxito se tendrá. El verdadero éxito es conocer a Dios y estar en relación permanente con él. Sea que las cosas vayan bien o mal.
Si eres oveja de Cristo, se sabio, aprende a escuchar a Dios, y te será de grande bendición!
¡Que Dios abra tus oídos y te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: VTRH Ministries)
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