Mateo 19:29-30 "Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros".
Francis Chan, autor de “Loco Amor” y muchos libros más, sintió el llamado de Dios de dejar su megaiglesia en californiana. Salió de la seguridad financiera y la comodidad, reunió a un pequeño grupo de creyentes y comenzó a hacer ministerio en las calles.
Él no quería que la gente de otras iglesias abandonara sus iglesias y viniera a la suya: Él quería ganar almas para Cristo. Dejó todo atrás por causa del Evangelio.
¿Cuántos de nosotros tenemos espacio en nuestra vida diaria para una verdadera vida en Cristo?
Muchos viven vidas cristianas normales...o muy diluidas. Piensan que todo está normal porque es todo lo que ven a su alrededor, por lo tanto, todo se vuelve aceptable. Y ser diferente de lo que ellos son, sería considerado anormal.
Leonardo Ravenhill, pastor británico, dijo: “El cristianismo hoy es tan subnormal que, si un cristiano comenzara a actuar como un cristiano normal del Nuevo Testamento, se le consideraría anormal”.
El cristianismo de hoy es egoísta, consumista, y materialista. Es un cristianismo donde muchos se dicen ¿Qué puedo obtener de la iglesia? ¿Qué puedo sacar de Dios?
Muchos aceptan a Cristo, pero no le permiten que cambie realmente su forma de vida.
Dios quiere renovar almas, y las llama con amor...su llamado es urgente. Quiere que le digamos: Soy una vasija vacía, lléname y ayúdame a caminar en la vida que tú tienes planificada para mí!
Feliz día, y espero que dejes a Dios bendecir tu alma!
Wilda M.V.
(Referencia: WorldChallengeOrg)
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