8.6.18
Salmos 4.8 "En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado".
¿Qué te mantiene despierto durante la noche? Últimamente, no puedes dormir? Das vueltas en la cama, tratando de encontrar una solución a algún asunto? Empiezas a preocuparte, ya que temes no descansar lo suficiente para enfrentar los desafíos del día siguiente?
Todos pasamos por esos momentos, y lo único que hacemos es desperdiciar nuestro tiempo.
Sin duda, el rey David estaba angustiado cuando escribió Salmos 4. Había muchos que estaban arruinando su reputación con acusaciones infundadas (ver vs.2), y otros cuestionaban su capacidad para gobernar (vs. 6).
Probablemente David estaba bien enojado ante un trato tan injusto. Sin embargo, leemos estas palabras asombrosas: "En paz me acostaré, y asimismo dormiré".
Spurgeon explica muy bien el versículo 8: En este acostarse, David se entregó en las manos de Otro; y lo hizo de tal manera que, sin ninguna preocupación, durmió. En David hubo una confianza perfecta. Es que él sabía que Dios respondería sus oraciones (vs. 3).
Estaba seguro de que Dios había escogido amarlo por sobre todas las cosas y que, además, supliría todas sus necesidades; que solo tenía que honrarlo y rendirse en sus manos.
Que Dios te ayude a descansar en su poder y presencia, cada vez que te sientas amenazado y preocupado. Que puedas entregarle hoy tus preocupaciones, y descansar en Su poder y compañía!
Feliz viernes. Que Dios te proteja y bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: Nuestro pan diario)
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