6.6.18
Santiago 4:7-8 "Sométanse a Dios; resistan al diablo, y huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Pecadores, limpien las manos; y ustedes los de doble ánimo, purifiquen sus corazones".
Nadie puede, por si solo, limpiar sus propias manos o purificar su propio corazón.
Si quieres tener manos limpias, corazón puro, victoria sobre culpa, victoria sobre tentación y todo malvado perseguidor que venga en tu contra, debes acercarte a Dios y creer que Él está cerca de ti.
¿Cómo acercarte a Dios? Ve a Él, habla con Él en oración. Hazlo en cualquier momento, y en todo el día. Camino al trabajo, en el trabajo, en todo lugar. Acércate con y en fe.
La evangelista Kathryn Kuhlman, solía trabajar 17 horas al día. Y tú te preguntarías ¿En qué momento iba a Dios a orar? Ella siempre parecía estar murmurando para sí misma. ¡Ella estaba orando! Ella ponía en práctica lo que dice la Biblia: orar sin cesar.
Nada de lo que estés haciendo, te impide hablar con el Señor, siempre y cuando ustedes sean buenos amigos.
Dios siempre está ahí para ti. Debes tener tiempo de oración en tu lugar secreto, pero también tu lugar secreto puede estar en cualquier lugar donde te encierres con Él.
Habla con Dios, acércate, y Él hará grandes cosas para ti.
Dios te bendiga, y dirija hoy y cada día!
Wilda M.V.
(Referencia: WorldChallengeOrg)
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