Hebreos 2:17-18 "Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados".
Fue necesario que Jesús tomara forma humana para pasar por todo lo que pasamos en esta tierra: rechazo, dolor, tristeza, tentación.
Jesús era Dios en carne, soportó toda experiencia humana, y no como Dios, sino como humano...con toda fragilidad. Eso le permitió acercarse a nosotros.
Jesús ve y vive tu dolor, sabe que tu fe es débil, por lo que se presenta ante el Padre en favor tuyo e intercede por ti. ¡Él se convierte en tu Abogado! Y dice al Padre: yo sé lo que siente este tu amado hijo. Yo lo he vivido, y me solidarizo con esa persona.
Jesús también dice al Padre: yo he lavado sus pecados, y él, ella tienen un corazón que se ha rendido a mi.
Jesús clama al Padre por nosotros, le dice: quisiera que le dieras una nueva provisión de tu gracia. Que tu Espíritu Santo venga sobre él o ella con una renovación especial de ánimo, y que le des paz y descanso sin igual.
Y, repentinamente, tú puedes sentirte alentado, porque la gracia de Dios te ha sido concedida a través de esas intercesiones y oraciones de Jesús.
Es que Jesús se conmueve por tus situaciones o enfermedades, y actúa clamando al Padre, por Su misericordia.
Recuérdalo: "Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, su nombre es Jesucristo" (1 Timoteo 2:5). NO HAY OTRO. Solo Jesús es poderoso para socorrer a los que son tentados!☺
Qué Dios te de entendimiento y te bendiga!
Wilda M.V.
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