“Tu palabra sabia de hoy”

Sábado 2.12.17

Jeremías 18:1-4 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: levántate y vete a la casa del alfarero, y allí te hare oír mis palabras. Y descendí a la casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija que el hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla”.

¡Jehová es nuestro Alfarero! Pero estar en el proceso de sus manos, no trae muchos Aleluyas ni gloria a Dios; ya que en medio del sufrimiento, hay silencio, dolor y lágrimas… de seguro que sí.

No es solo experimentar qué se siente estando en casa del Alfarero, es saber qué se siente estando en Sus manos! Mientras el Alfarero trabaja, todo parece desbaratarse… Él arrancará todo lo que no puso, y pondrá todo lo que haga falta, a fin de ser la vasija que Él desea que seamos.

En las “manos del Alfarero”, llegaremos a pensar: no soportaré el proceso. Se irán tus fuerzas, pensarás que las aguas te ahogarán, y que todo está perdiendo el control. ¿Perdiendo el control? Precisamente. Eso es lo que el Señor quiere, que pierdas tú el control de tu vida, y lo des por completo a Él.

¿Que esa prueba y el horno de fuego son lo mismo? Hay momentos en que hace falta ir al horno de fuego para quemar ataduras, y hacer que víboras escondidas se manifiesten.

¿Víboras? ¡Sí! ¿Cuáles víboras? Actitudes negativas: Mal carácter. Orgullo. Vocabulario grosero. Falta de perdón. Ira. Arrogancia, y muchas “víboras” más.

Algunos, a pesar de ser nuevas criaturas, se dejan gobernar por la vieja naturaleza (humana y diabólica); por lo que no le caería mal, entrar (un tiempito) al horno de fuego de Jehová. Este horno (muchas veces) es necesario, con tal de ser las vasijas de honra y gloria que Dios espera que seamos. Así que AGUANTA!

Dios te podrá hacer pasar por fuego, pero NUNCA te dejará, ni te desamparará; solo permitirá que se quemen las cosas que te impidan caminar junto a Él. ¡El buen soldado, debe ser bien entrenado, y preparado para enfrentar lo que le espera fuera del “campamento”.

Que en medio de tu fuego, sepas darle el control a Jehová, dejar quemar toda víbora y amarra que te impida avanzar en Su camino, y te bendiga!

Wilda M.V.