Lunes 4.12.17
Efesios 4:32 "Antes sean benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, como Dios también les perdonó a ustedes en Cristo".
Ser benigno, es decidir ser de buena voluntad y comprensión hacia los demás, es algo que se ha ido dejando atrás, o rezagado en el baúl de los recuerdos.
La misericordia (justicia pero con amor), es otro elemento en decadencia... Y por qué? El pecado infiltrado en la humanidad, ha sido el gran culpable de ocultar esos valores, en lugares oscuros y profundos.
Antes que ser benignos y misericordiosos, estamos ante una sociedad que "se place" en ser malvada y acusadora. Pero que, lamentablemente, se llena la boca diciendo ser hija de Dios...y que, con hechos visibles, destruye y empuja a los demás hacia caminos de destrucción.
El orgullo que Satanás siembra en los corazones, cierra cualquier asomo de perdón hacia el prójimo, pero esperamos que Dios nos perdone a nosotros... Benignidad y misericordia para mi, mientras que al otro, lo destruyo... Qué bueno es así.
Por qué dejas que Satanás sea el que tome cabida de tu corazón, y no Jesucristo?
Miremos bien, no sea que dejemos de alcanzar la gracia de Dios; porque brotando alguna raíz de amargura, seamos estorbados y contaminados
(Hebreos 12:15).
Aprendamos a soportarnos (a ti también te soportan, y no es que seas moneda de oro para gustarle a todos); aprendamos a perdonarnos unos a otros. Si aquellos nos hacen la vida de "cuadritos", démonos el privilegio de recordar y honrar el sacrificio de Jesús en el calvario, y perdonemos. Hagámoslo a la manera que Cristo lo hizo y digamos: "Padre, perdónalos, que no saben lo que hacen" (Lc. 23:34). Pero también perdona tú!
Hoy es buen día para limpiar tu corazón con el perdón. Ya Cristo dio el ejemplo...ahora practícalo tu... Que Dios te dirija y te bendiga!
Wilda M.V.
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