Viernes 06.10
Mateo 20:26-28 "Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre ustedes será su servidor, y el que quiera ser el primero entre ustedes será su siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.
Servicio y humildad van juntos en la larga carrera de la vida. Algunos piensan que la humildad es compañera de la pobreza y consideran que cuánto más pobre se es, más humilde también... Y cuán lejos de la verdad es este razonamiento.
La humildad se lleva en el corazón, y no se debe entender nunca por las posesiones que se tengan o se dejen de tener. Hay pobres que son muy humildes, y otros muy arrogantes; también hay ricos arrogantes, y humildes.
La entrega que tú muestras al prestar un servicio, explica por sí sola el grado de tu humildad interior. Cada quien puede evaluar esto, sin necesidad de escucharlo por boca de otro.
Un servicio desinteresado es el máximo exponente de humildad, porque el mayor ejemplo estuvo en Jesús, quien no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Para ser humilde y agradar a Dios, hay que servir, sin esperar nada a cambio.
Feliz viernes y que Dios te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: VTRH Ministries)
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